Son los tres hitos
importantes de nuestro peregrinar en este mes, guiados por
nuestro párroco Don Vicente.
Ya en Muñó (Siero), nos dirigimos a la iglesia
parroquial que, debido a su ubicación, es un estandarte de fe oteando el
valle. Es un templo, que tiene por patrón a San Juan.
Allí oímos la Santa Misa oficiada por Don Vicente. En
cuya homilía citó a San Benito y sus
reglas, destacando como principales el amor al prójimo, el orden y la
disciplina.El párroco de Muñó, Don Manuel, nos invitó a la pintoresca y acogedora casa rectoral en cuya terraza compartimos una excelente comida, con parrilla incluida, y otros exquisitos platos aportados entre todos y regados con sidra. La amistad, la colaboración, la alegría de la feliz convivencia nos hacía sentir "Qué bien se está aquí". La estancia en Muñó finalizó con el baile de la Danza Prima.
Foto de "familia" con el párroco de Muñó, D. Manuel |