D. Etsuro Sotoo, escultor japonés |
Cuando Etsuro Sotoo ganó el concurso para realizar las tres puertas de la fachada de la Basílica de la Natividad hace diez años, nadie había podido imaginar que serían tan bellas.
Desde el momento que se colocaron en su lugar definitivo, pareció que estuvieran allí para siempre.
La única fachada construida en vida por el gran arquitecto catalán estaba esperándolas.
La primera fue la del portal de la Caridad, una puerta de dos hojas dedicada a los esposos José y María. El verde la de la hiedra se colorea de rojo dejando entrever sus iniciales J y M.
El maestro Sotoo explica que ha elegido la hiedra como elemento de la naturaleza que mejor representa el amor. Para crecer cada rama necesita de la otra.
Acercándose se descubre que hay parejas de insectos escondidos entre las ramas. Cada niño que pasa los toca. Las puertas son de bronce, al igual que las personas crecen dentro de una relación, así el bronce se hace más brillante al tocarlo. El continuo contacto no lo estropea muy al contrario lo hace más bello.
Es la belleza viva de la vida. Una vida es bella cuando está llena de esperanza y el portal dedicado a esta virtud alberga una puerta en la que los lirios resaltan entre las cañas.
Las cañas tienen raíces superficiales y cualquier ráfaga de viento puede arrancarlas pero siempre vuelven a arraigar y crecen de nuevo. El agua es el origen de la vida , como el bautismo es la raíz de la esperanza cristiana. Estos lirios crecen en las hendiduras de la rocas al borde de los riachuelos . en las hendiduras de las rocas de las montañas de Montserrat. Son una imagen de la esperanza que alberga en las hendiduras del corazón humano. Las hojas interiores nos reservan una sorpresa. En su interior encontramos la arena del desierto que José tuvo que cruzar con su familia huyendo a Egipto. ¿Que esperaría encontrar más allá del desierto? un mar generoso, lleno de peces, para alimentar a su esposa María y a Jesús su hijo. Todo un símbolo de esperanza de encontrar una vida mejor.
Si levantamos la mirada vemos peces plateado saltando exultantes. La esperanza de José se hizo esperanza para todos. Los peces representan a los cristianos a todos los hombres de buena voluntad.
La última puerta que se completo fue la de la Fe. Miles de rosas sin espinas colorean sus hojas exteriores. Como dice Etsuro "En el corazón del que tiene la fe brota una flor eterna"
Todas las cosas de la vida pierden sus espinas no porque desaparezcan las pruebas, los dolores y las contradicciones sino porque todo esto tiene un sentido por la fe.
Gracias Maestro Sotoo.
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