martes, 16 de febrero de 2016

Excursión por Roces en los años 40. (Segunda parte)

En el tramo Carretera Carbonera-Carretera de Oviedo si podemos estudiar algunos de los antiguos monumentos gijoneses.

La Torre
Tal la torre de Roces, colocada sobre la cima de una colina que da vista a la foz de Porceyo, consta de una vieja Torre a la que posteriormente le fueron adosados edificios para el servicio agrícola. Su arquitectura pudiera pertenecer a finales del siglo XIV o principios del XV. Presenta un escudo, con casco a la izquierda -bastardía- en el que campean las armas de Valdés y las de Bandujo. Fue propiedad de Gonzalo Menéndez Valdés, señor de la Torre de Roces, más tarde de la Casa de Cornellana y posteriormente de la de Revillagigedo. Su fachada, orientada al mediodía, se conserva bastante bien.

Retrocediendo por este camino, en dirección a la carretera Carbonera, tropezamos con los muros de la finca "Parque Celeste" propiedad no hace muchos años de D. Matías Álvarez-Tejera y Jove, en cuyos muros están empotrados dos escudos con las armas de varias familias gijonesas. Los Álvarez Tejera sostienen que estos dos escudos proceden de las antiguas y derribadas capillas del Carmen y de la Barquera. Tenemos nuestras dudas sobre el particular, pues en el dibujo que poseemos, de mano de D. Nemesio Martínez tanto de la fachada del Carmen como de la Barquera, los escudos no ofrecen semejanza con los empotrados en el Parque Celeste. De modo que, o no son los que había en las capillas o el dibujante copió mal,  extremo que nos cuesta trabajo admitir, dada la honradez del Sr. Martínez en toda su producción.

D. Pedro Hurlé
Extracto de un escrito, mecanografiado, del erudito gijonés Pedro Hurlé Manso (1903-1988) conservado en la biblioteca del Padre Patac.

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